¿Sabías que durante el embarazo la piel llega a estirarse incluso diez veces más de su tamaño original?
Ademas, a causa de la fluctuación hormonal que se vive durante esta etapa, la epidermis, la capa más externa de la piel o la que nos protege del medio externo, tiende a secretar menos sebo propio de forma natural.
Por este motivo las mujeres embarazadas suelen decir que notan durante más tiempo el cabello limpio y menos graso.
Pero esta falta de lípidos conlleva a que la piel esté menos nutrida en su profundidad y por ende al estirarse se agrieta y sufre roturas en el tejido que se traducen en estrías.
Se ha comprobado que una piel sana es aquella donde se mantiene protegida la función barrera. Para ello es importante tener un buen equilibrio entre hidratación y nutrición, así como un ph regulado.
Siguiendo una serie de cuidados básicos y sencillos, te aseguramos que puedes minimizar su aparición, e incluso que no haya ninguna en la recta final.
Tan fácil como comenzar a cuidar tu piel desde lo más básico: la ducha.
Porque cuando se mantiene el equilibrio entre la hidratación y nutrición adecuada, acompañada de suaves masajes, se ayuda a estimular las células productoras de colágeno y elastina que son las responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
1. Comienza a utilizar un jabón suave.
Parece algo obvio, pero detrás de un cosmético jabonoso se encuentran muchos ingredientes, algunos tan sumamente limpiadores que arrastran la capara protectora de la barrera cutánea.
Este tipo de productos se dicen que son astringentes, pues eliminan la grasa de la epidermis, cosa que si conoces la filosofía de Nasei sabrás que somos defensoras totalmente de no eliminarla en su totalidad para que no provoque deshidratación ni desnutrición de la piel.
¿Entonces por qué jabón inclinarse?
Nosotras somos partidarias de aquellos que tienen como base aceites vegetales como el de oliva por su alto contenido en vitaminas y ácidos grasos.
A la hora de ver una etiqueta, preferimos aquellos jabones en pastilla de saponificación en frío y que no contienen perfumes sintéticos ni endurecedores.
Razón por la que elaboramos el jabón herbal de oliva y lavanda, que además de cumplir con lo anteriormente descrito, deja la piel suave tras su uso.
Cuando se aplica crea una ligera espuma cremosa y además no deja la piel tirante. ¡Bien! Justo lo que se necesita para proteger el manto de la piel.
2. Nutre en profundidad.
Y mucho.
Como amantes de los aceites vegetales, el mejor tratamiento para cuidar del vientre, nalgas y glúteos en esta etapa es aplicar a diario un aceite que nutra y aporte los nutrientes necesarios para evitar la aparición de estrías.
El aceite botánico de neroli y jazmín está elaborado a base de aceites vegetales de almendras dulces, albaricoque y sésamo, ricos en vitaminas A y E, un combo perfecto que crea una barrera natural para proteger la piel a la vez que calma el prurito o picores.
Su olor es tan sumamente agradable a notas cítricas y florales que te recordará a las aguas de colonia de tu infancia.
El truco para que se absorba mejor es añadir unas gotas sobre la palma de la mano, friccionar ambas manos para calentarlo ligeramente y fluidificarlo.
Después masajéalo con movimientos circulares.
Esto hará que se absorba más fácilmente, además de no usar más cantidad de la necesaria.
Con este consejo notarás que tu piel se ha alimentado con la dosis junta sin dejarte sensación pegajosa o grasa.
Te aconsejamos utilizar el aceite botánico en el cuerpo a diario, desde los primeros meses del embarazo, aplicándolo al menos una vez al día preferiblemente antes de acostarte.
Otra opción de uso es aplicarlo al salir de la ducha sobre la piel mojada, para potenciar la hidratación cutánea.
Aquí lo dejamos a tu antojo.
3. Y si las estrías han aparecido…
No pasa nada, sigue cuidándote y actúa a tiempo para que cicatricen de la mejor forma.
Ningún otro cosmético es tan polivalente y versátil como nuestro primera fórmula en lanzar al mercado: el bálsamo nutritivo de mandarina y geranio.
Contiene 12 activos naturales que lo hacen un gran regenerador y reparador: almendras dulces, oliva, caléndula, aguacate, rosa mosqueta, germen de trigo, mandarina, zanahoria, naranja dulce, geranio, lavanda y karité.
Un cocktail rico en omegas, vitaminas y minerales con una agradable textura untuosa que se funde con la piel, aportándole flexibilidad, firmeza y bienestar.
Aplica una pequeña cantidad junto sobre la estría para favorecer su cicatrización.
Solo hay uno de nuestros cosméticos corporales que te recomendamos dejar a un lado durante la gestación: el aceite de detox de pomelo y cedro.
¿La razón? Su fórmula con alto contenido en aceites esenciales que actúan para ayudar mejorar el estado de la celulitis o adiposidad cutánea.
Además de que no tiene mucho sentido luchar contra ellos cuando en esta etapa tu cuerpo busca justo lo contrario: tener la grasa suficiente para alimentar al bebé.
Fotografía de Lara López
Modelo Marta Aragonés
Ropa interior de Talk Under Light