El olfato es el sentido más emocional. Tu estado de ánimo cambia en función de los aromas que inhalas.
¿Alguna vez te has vuelto a sentir una niña al respirar el olor a tormenta de verano?
Quién no, ¿verdad?
¿Cuántas veces has viajado al pasado al llegarte el olor de la comida de la casa familiar donde creciste?
No es casualidad. El olfato tiene ese gran poder.
El de ser el sentido con más memoria, el que mejor guarda los recuerdos y el más emocional. Los olores del pasado rescatan estados de ánimo.
Oler una fragancia vinculada a un lugar, a un instante o a una persona es la forma más inmediata de viajar en el tiempo.
Las personas tenemos la capacidad de recordar el 35% de lo que olemos, el 15% de lo que saboreamos, el 2% de lo que oímos y tan solo un 1% de lo que vemos.
¿Cómo te quedas?
Pero hay más.
No hueles con la nariz, hueles con el cerebro
Aunque la nariz sea la puerta de entrada, es el cerebro el encargado de activar y vincular una emoción por cada uno de los olores que percibes.
¿Qué quiere decir esto? Pues que los olores tienen mucho que ver con cómo te sientes e influyen no solo en tu estado de ánimo, sino en tu manera de ver la vida y en tu motivación diaria.
Conocer esta información te resultará útil para:
2. Hay estudios que demuestran que frente a la práctica de sudokus, una rutina olfativa con 5 tipos de aceites esenciales en personas mayores les ayudó a reducir y a rejuvenecer su edad cognitiva y a prevenir la demencia.
Al final del artículo te contamos algunos ejercicios que puedes poner en practicar para conseguirlo.
Ahora que ya sabes todo esto, ¿te habías parado a pensar hasta qué punto los aromas que te rodean influyen en tu bienestar?
Cuáles son los aceites esenciales que aportan bienestar
Estos aceites esenciales tienen un efecto positivo directo en el humor:
La lavanda y el espliego calman la ansiedad.
Los cítricos —naranja, limón, mandarina, pomelo y bergamota—
levantan el humor.
La rosa y el geranio elevan la autoestima y te ayudan a sentirte bien.
Aún así, te recomendamos dedicar tiempo a conectar contigo misma y con cada uno de los olores y mezclas para conocer cuáles son los que mejor te hacen sentir a ti en cada uno de los momentos.
¿Qué puedo hacer para entrenar mi olfato?
Realiza estas sencillas prácticas a diario.
No te llevará más de 15 minutos y los beneficios en tu concentración, tu memoria y tu humor te compensarán con creces:
- VERBALIZA los olores. Ponerles palabras te hará prestarles más atención y apreciar cada uno de sus matices.
- Selecciona 3 aromas diferentes que inhalar todos los días durante una semana.
Hazlo de forma suave y lenta, durante un máximo de 10 segundos y repite 2 o 3 veces con cada olor. Haz un descanso de 5 minutos entre cada uno de los aromas.
Mejor si es por las mañanas, cuando el sentido del olfato está más despierto.
- Después de una semana, huele los mismos aromas con los ojos cerrados.
Primero por la boca (manteniendo la nariz cerrada), después a la inversa, por la nariz con la boca cerrada.
EVOCA los olores, los matices y las sensaciones que te provoca a lo largo del día.
- SÉ CONSCIENTE de los olores que te rodean en cada uno de los lugares en los que estés. Párate a percibirlos, cualquier momento y lugar es bueno para ejercitar el olfato.
- Si tienes niños cerca, EDUCA su memoria olfativa. Está comprobado que saber etiquetar y asociar los olores ayuda al desarrollo de la inteligencia emocional y puede ayudar a gestionar el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
Todo empieza en un respiro
Ahora que ya conoces un poco más sobre el tema, nos gustaría pedirte que cada vez que utilices cualquiera de nuestros productos te tomes un minuto de tu tiempo para inhalar sus aromas.
No están elegidos al azar y es la mejor manera de que disfrutes de todos sus beneficios.
Lee este artículo si quieres conocer más sobre flores del norte, nuestra línea del hogar pensada para tu bienestar.